CALEFACCION POR SUELO RADIANTE O HILO RADIANTE

La idea principal del suelo radiante es distribuir calor en nuestra vivienda calentando el suelo de la misma, a partir de aquí existen dos posibilidades bastante diferentes: Hilo radiante o suelo radiante eléctrico

Consiste principalmente en calentar el suelo mediante un conductor eléctrico (cable) dispuesto en el interior del mismo. La fuente de energía es la electricidad por lo tanto ocurrirá lo mismo que en todos los sistemas de calefacción por efecto Joule: el consumo eléctrico será bastante elevado (ver post sobre calor azul).

HILO RADIANTE

Creemos que no merece la pena hablar mucho más sobre este sistema de suelo radiante, aunque hace unos años estuvo bastante de moda, hoy en día a penas se instala exceptuando empresas instaladoras con comerciales muy convincentes.

SUELO RADIANTE

La utilización de agua a baja temperatura tiene también ventajas en la eficiencia energética debido a que las pérdidas de calor son menores, y además el sistema es compatible con la utilización de determinadas tecnologías de generación térmica muy eficientes (bomba de calor, energía solar…)

Al contrario de lo que mucha gente piensa, el suelo radiante por agua no está asociado a ningún sistema de calentamiento de agua concreto, puede utilizarse con los siguientes:

  • Calderas: pueden usarse de todo tipo (gas, gasoil, biomasa, etc…) aunque los rendimientos serán diferentes dependiendo del combustible utilizado, puedes leer nuestro post con una comparativa de precios de combustibles.
  • Bombas de calor: tanto aire-agua como geotérmicas, agua-agua, etc. En este caso nos encontraremos con rendimientos bastantes buenos y sin el problema de suministro y almacenamiento de combustibles .
  • Energía solar: sería un apoyo a nuestro sistema principal de generación térmica, disminuyendo el consumo del mismo los días que, aun siendo fríos, podamos aprovechar algo de sol.

Por experiencias de usuarios, sabemos que el inconveniente principal de este tipo de sistemas de calefacción por suelo radiante es la “rapidez” del mismo. Si estamos acostumbrados a una calefacción por radiadores y caldera donde al poco tiempo de encenderla empezamos a notar su efecto, podemos sentirnos un poco decepcionados con el suelo radiante ya que el calentamiento “desde cero” es más lento, debido a la limitación de la temperatura que puede alcanzar el propio suelo.

En el caso del suelo radiante se hace más importante contar con un sistema de control algo más avanzado que un simple termostato, con un controlador adecuado podremos configurarlo de forma que nos anticipemos a las condiciones de frío y contemos en todo momento con una situación de confort adecuada.

Como dato curioso podemos decir que el sistema de suelo radiante tiene su origen en el Hipocausto, un sistema romano de hace más de 2000 años.

SUELO RADIANTE POR AGUA

Consiste en una red de tuberías que discurrirán por el interior del suelo de nuestra casa, a través de ellas circulará agua caliente, aumentando de esta forma la temperatura del suelo y calefactando la vivienda.

Al contrario que los radiadores, en el caso del suelo radiante la superficie de emisión térmica es mucho mayor (todo el suelo de la vivienda), por lo tanto no se requieren temperaturas tan elevadas para distribuir la misma potencia térmica.

Esto hace que la temperatura necesaria de generación de agua caliente para este sistema sea inferior a 50ºC, reduciendose a unos 30ºC a la hora de discurrir por el interior de las tuberías del suelo, evitando de esta forma causar problemas circulatorios en los ocupantes de la vivienda.